viernes, 2 de diciembre de 2011


Teaser previo al estreno para promoción de la película La Conspiración

© diseño y ilustración La Companyia & Güilmon para DeAPlaneta. Todos los derechos reservados.


jueves, 22 de septiembre de 2011

Exposición “Barcelona 2000-2011″

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Lugar: CCCB
Fechas: 23-09-2011 hasta 23-10-2011

Otros links relacionados:




Exposición Colectiva
Barcelona 2000-2011

Exhibición de las 10 fotografías ganadoras de la convocatoria en línea "Brangulí estuvo aquí ¿Y tú?" Junto a las fotografías se proyectan las otras 324 finalistas de un total de 4.696 imágenes enviadas por 598 autores.

La convocatoría y exposición han sido organizadas por el CCCB y Barcelona Photobloggers

Jurado de la convocatoria:
Valentin Valhonrat
Rafael Levenfeld
Miembros del equipo del CCCB
y Barcelona Photobloggers

viernes, 16 de septiembre de 2011


Hace tres días que amanezco frente al expresionista cine-teatro Batalha y empiezo mis pasos seguido por la mirada de Pedro de Alcântara Maria Fernando Miguel Rafael Gonzaga Xavier João António Leopoldo Victor Francisco de Assis Júlio Amélio de Saxe-Coburgo-Gotha e Bragança, no sé si hoy todavía apodado "el esperanzado". Un tranvía, el 22, tintinea dando señal para la salida. En estos tiempos tan necesitados de nuevas voces lúcidas, las calles de Oporto me han imbuido un sentimiento retro y, aunque consciente de la precariedad de mi bolsillo, esta mañana he decidido desayunar en el Majestic. Cuelgo mi cámara al cuello y desfilo hacia y por la rua Santa Catarina hasta, en no mucho más de cinco minutos, llegar y, simultáneamente, retroceder a la belle époque portuguesa. Ha amanecido nublado, la pequeña terraza que precede la entrada del café está vacía, la cruzo y me acerco a la puerta principal. De repente, me detengo estupefacto. En la primera mesa, junto a la puerta, un hombre aprovecha la suave luz diurna para leer; es moreno, de estatura media, todavía medio encorvado, es magro y tiene apariencia de judio portugués. Sentado ahí, en ese escenario, parece la reencarnación sin sombrero del mismísimo Fernando Pessoa. Ser aficionado a la fotografía cobra especial relevancia cuando se empiezan a ver fantasmas, sobre todo si uno quiere acreditar sus alucinaciones. Hago la foto precipitadamente, doy media vuelta y me alejo del café sin llegar a cruzar su puerta. Debo reconocer que, además de fotógrafo aficionado, también soy un escéptico receloso en temas fantasmagóricos o, lo que es lo mismo, un cobarde frente lo paranormal.

Yo había leído a Pessoa con anterioridad y, por tanto, sabía de sus aptitudes para el desdoblamiento pero desconocía que uno de sus heterónimos le hubiera sobrevivido. Se trata de Ricardo Reis cuyo nacimento se sitúa precisamente en la ciudad de Oporto y a quien Pessoa describe físicamente como si fuera un autorretrato. Nada se sabía sobre el destino final de Ricardo Reis hasta que en 1984 José Saramago publicó la novela El año de la muerte de Ricardo Reis cuyo título anticipa con claridad el final de la obra.

Pero yo he llegado a mis propias conclusiones, Ricardo Reis está encarnado y, por tanto, vivo; reside en Oporto, desayuna en el café Majestic mientras lee los periódicos. Y parece que, como explica Saramago en su novela, "no parecen inquietarle las noticias que llegan del mundo, tal vez por su temperamento, tal vez porque cree lo que el sentido común se obstina en afirmar, que cuanto más se temen las desgracias menos acontecen. Si esto es así, entonces el hombre está condenado, por su propio interés, al pesimismo eterno como camino hacia la felicidad, y quizá, perseverando, alcance la inmortalidad por la vía del simple miedo a morir."

sábado, 10 de septiembre de 2011




Continua la geganta el seu somni etern
ignorant tempestes i vents adversos.
Els roncs plauen als dimonis de l'avern
mentre inventen nous jocs perversos.

viernes, 2 de septiembre de 2011

una de serie B


No sucede el descubrimiento por clarividencia perspicaz o adivinatoria. La señal está ahí puesta e impuesta. Interpretar su significado no requiere conocer las intenciones del creador, tantas veces embaucador y malintencionado. Sabe que de la convicción, ya sea por instruido conocimiento o profundo e irracional deseo, llega el avistamiento y sabe también que el descubrimiento siempre es posible cuando se camina por el reino de Serendippo.



La señal era tan precisa y evidente que ninguno se atrevió a hablar de descubrimiento aunque para todos ellos aquella visión era absolutamente novedosa e inesperada. Nadie postuló con firmeza un principio absoluto; las incertezas permitían sólo conjeturar.

Una opinaba que aquel aspecto viscoso era propio de algún tipo de gastrópodo. Otra hablaba de una espectacular secreción de masa mucosa, una nueva señal en forma de esputo. El tercero veía en aquella gelatina los traslúcidos y titilantes postres con sabor a frutas que preparaba su madre. Fue éste último quien, tanto por curiosidad como por agua en boca, decidió alargar su dedo para tocarlo/la.




Tan pronto el dedo áspero rozó la gélida masa, ésta dio un inesperado brinco, ergo sobresaltó, y todos echaron a correr hacia esa imprecisa dirección que nos hace mover en círculos. La carrera se prolongó lo necesario para parecer interminable y la trayectoria circular fue acortando su radio hasta no poder distinguir entre los perseguidores y los perseguidos.

miércoles, 17 de agosto de 2011


Buit el pentagrama, em moc per on altres han fet via. 
Marxa la nota Sol mentre s'entinta de groc el dia.


martes, 15 de marzo de 2011


—Yo he visto cosas que vosotros no creeríais…, atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán… en el tiempo… como lágrimas en la lluvia… Es hora de morir —espiraba y expiraba Roy Batty en lo que podría haber sido un épico final para Blade Runner.

— Si por lo menos hubieses hecho alguna foto... —habría pensado en silencio Rick Deckard (ahora privado de su inicial capacidad para la introspección en voz alta) si hubiese disfrutado del mejor espíritu photobloggero.

Medio footage antes, durante el abrazo nietzscheano de Batty al padre creador Tyrell, creíamos que las motivaciones de los replicantes tenían que ver con una muy humana preocupación por la caducidad. La última frase del nexus-6, sin embargo, expone con claridad que el temor a la muerte no es otro que el temor al olvido. Explicamos ese temor por una poco fiable memoria y extrapolamos nuestra ineptitud para el recuerdo a los que, creemos, deberían ser garantes de nuestra inmortalidad.

Las fotos familiares que Leon, el más frágil emocionalmente de los nexus-6, esconde en un mueble de su apartamento; la foto en que Rachel aparece junto a su madre y que enseña a Deckard en un desesperado intento por demostrar su naturaleza humana o el extenso árbol genealógico de imágenes viradas en sepia que el propio Deckard exhibe en su domicilio apuntan en el film hacia la tendencia contemporánea de ratificar la propia identidad y su entorno a través de la imagen; es un proceso cognitivo del Yo que parece necesitar más del recuerdo perceptivo que de la experiencia adquirida o de las características subjetivas del individuo. Conformar el álbum de nuestra vida parece, en este sentido, la garantía que certifica nuestra autenticidad y nos diferencia de posibles réplicas.

Paradójicamente, el interés que los nexus-6 muestran por construir recuerdos gráficos para acercarse más a una cierta humanidad ha sido el principal argumento que muchos seguidores de Blade Runner utilizan para asegurar que el cazador Rick Deckard es en realidad otro replicante. Y es que el álbum fotográfico puede confirmar nuestra singularidad (replicamos) o mostrar la mímesis de un cuadro de costumbres (somos réplica).