viernes, 15 de noviembre de 2013

¿Y qué le vas a decir al niño si lo deja 
to manchao de plastilina?

miércoles, 11 de septiembre de 2013


"(...) Para los catalanes, España solo era el nombre que se otorgaba a una confederación libre de naciones; los castellanos, en cambio, en la palabra España veían una prolongación imperial del brazo de Castilla. O dicho de otra manera: para los castellanos España era el gallinero y Castilla su gallo; para los catalanes España solo designaba el palo del gallinero. He ahí la tragedia. De hecho, cuando un catalán y un castellano empleaban la palabra «España» se estaban refiriendo a dos ideas opuestas, de ahí que los extranjeros no entendieran nada de nada. ¿Ven lo que les decía? En realidad España no existe; no es un sitio, es un desencuentro. 

(...) Y cuando pienso en nuestra historia, lo que me viene a la cabeza es la más angustiosa de las preguntas: ¿qué causa más melancolía, el «podríamos haber sido» o el «no deberíamos haberlo intentado»? Nosotros sufrimos de las dos amarguras. El problema de los catalanes es que nunca supieron qué deseaban, y al mismo tiempo lo deseaban intensamente."

Albert Sánchez Piñol, Victus, Barcelona 1714.

miércoles, 7 de agosto de 2013



Supergegant.
Artwork by Joan Fontcuberta, 2013.
Poster for the festivities in Barcelona. 

martes, 14 de mayo de 2013


"There is nothing in the horizon
just total darkness"


Esco & Güilmon © Àlex Escorihuela

domingo, 12 de mayo de 2013


Pinar arriba,
pinar abajo,
la nube, el pinar, el viento,
la tarde y yo te esperamos.

¡Cómo tardas!
tú siempre ofreces tempranos
y siempre pagas con tardes.
Me van a crecer los pinos
esperándote.

La próxima vez,
ya sé a qué atenerme;
te voy a hacer esperar
una hora, sola, sola,
para que sepas entonces
cuántos pinos tiene una hora.

Ya se fastidió la nube;
se está lloviendo por dentro.
Eres mala;
a una nube de agua dulce
volverla de agua salada.

La próxima vez,
esperaré a que llueva a chorros;
ya te contará la nube
cómo esperamos nosotros
y nunca sabrás si el agua que te pasó por los labios
te la lloraron las nubes
o te la llovieron los ojos.

Ya se va el viento, diciendo
malas palabras de monte;
ya verás, cuando tú esperes, esperando y solitaria,
te dirá el viento unas cosas que te pondrán colorada.


Fragmento de La Cita, de Andrés Eloy Blanco.
Texto extraído del blog:
Transfiguraciones / Mileiby Hernández Méndez

miércoles, 8 de mayo de 2013




Si os apetece pasar buenos momentos de lectura y, además, ilustrados con una exquisita selección fotográfica os recomendamos este blog de Juan Yanes: Máquina de coser palabras.






Jordi Pascual Morant ha compartido la foto de Esco Güilmon.
Miércoles, 8 de mayo de 2013
Esco Güilmon, es uno de los creativos más sutiles y sagaces que conozco. Gran fotógrafo. Recomiendo visitar sus espacios de divulgación en la red.



lunes, 29 de abril de 2013



No descubrimos nada cuando decimos que en lo cotidiano y común existe siempre algo irreal y extraño que podríamos calificar de fantástico. En lo que a partir de ahora llamaré fotorrealismo fantástico, los hechos son reales pero tienen una connotación irreal (fantástica), que el fotógrafo no pretende en ningún momento racionalizar. Inbuido por la mirada inocente, la fotografía rompe la barrera que distingue lo verosimil de lo inexplicable, mágico y, así, la foto adquiere los tintes de lo maravilloso y considera al ser humano como (me apropio de las palabras de Victor Bravo en Magias y maravillas en el continente literario) “misterio en medio de datos realistas. Una adivinación poética o una negación poética de la realidad”.




Las fotografías que aquí expongo podrían englobarse dentro del concepto más genérico de street photography si no fuera porque están desprovistas de la intención documental que acompaña al término. Al contrario, la intención (la composición) en el momento del disparo intenta ocultar la explicación objetiva de la escena que se retrata para potenciar una lectura poético-fantástica de la misma.





Los retratos espontáneos (candid photograhy) del fotorrealismo fantástico no persiguen el gesto indiscreto o la peculiaridad física del retratado. Los protagonistas de la escena son simplemente actores circunstanciales, ajenos a la irrealidad que el fotógrafo intenta capturar. Participan, sin saberlo, en una escena maravillosa construida en una pequeña fracción de segundo.





El fotorrealismo fantástico extrae directamente de la realidad los elementos extraños que encontramos en el espacio donde se desarrolla la acción. El componente fantástico puede ser en ocasiones un artificio puesto o impuesto por otro (creador) en el escenario cotidiano y, en esos casos, el fotorrealismo fantástico se limita a capturar la naturalidad con la que el ser humano convive con lo extraño, con lo irreal, quizá porque lo entiende (lo sabe) sólo como un decorado.




El fotorrealismo fantástico gusta de resaltar aspectos coreográficos que visten la realidad de una cierta teatralidad; una especie de mise en scène de lo cotidiano que, espontáneamente, dispone a los actores tan correctamente en el espacio que todo parece puro artificio, irreal.




domingo, 3 de febrero de 2013


© diseño y ilustración La Companyia & Güilmon. Todos los derechos reservados.
Ilustración para dossier proyecto de Oberon Cinematogràfica


Ets fresca com una rosa,
més puta que les gallines
i pesada com la prosa
de don Pere Coromines.

***

Pixo a l'abím:
al fons la mar blava,
allà el cap de Begur,
aquí el cap de la fava.